Arte de la esperanza

Aling Nur Naluri Widianti es la fundadora de Salam Rancage, una empresa social sin fines de lucro que apoya a las mujeres locales en Borgor, Indonesia, brindándoles capacitación sobre cómo producir artesanías hechas de materiales reciclados localmente.   Salam Rancage vende sus artesanías en línea en www.salamrancage.com, localmente así como a compradores de todo el mundo.

Bajo el del Proyecto de servicios de acceso al mercado canadiense y  de desarrollo de capacidades  y los proyectos de asistencia comercial al sector privado de Indonesia, Aling recibió capacitación en línea, participó en talleres de Exportación a Canadá desde el 2014, Según Aling “Desde el 2014 he recibido apoyo de TFO Canadá que ha ayudado en el desarrollo de Salam Rancage. A través de TFO Canadá aprendí a conectarme con compradores y exportadores como mujer de negocios, lo cual no siempre es fácil. Aprender sobre el mercado de exportación canadiense e internacional, me ha dado una ventaja para entender el mercado y cómo adecuar productos y estrategias de exportación. También aprendí mucho sobre cómo mejorar mi modelo de negocios y seleccionar mejor a los compradores.

Antes de que Aling se convirtiera en empresaria y en una figura valiente de su comunidad apoyando el desarrollo ambiental y social de Bogor; habían muchos retos en su comunidad;

Aling estaba profundamente afectada por esto y quería apoyar a su comunidad para buscar soluciones sostenibles que apoyaran a las familias, así como mantener la comunidad de Bogor limpia. Tras conversar con sus amigas, decidieron que la mejor manera de apoyar financieramente a la comunidad y mantenerla limpia era iniciando un negocio social con un equipo completo de mujeres.

Juntas, Aling y las mujeres de la comunidad empezaron una granja abierta, un proyecto de limpieza de la comunidad, empoderando a las mujeres locales con asociaciones dirigidas por las mujeres de la comunidad, empezando un mercado de cero desechos, aumentando los ingresos de la comunidad y, en general, haciéndola más “ecológica y limpia”.

El negocio de Aling no sólo estimula la economía, sino que pone de primero a las mujeres y al medio ambiente. Su esperanza para el futuro es seguir inspirando a las mujeres en Indonesia, “Quiero inspirarlas a crear algo para ellas y sus comunidades, empecé a pensar en Salam Rancage cuando estaba en una silla de ruedas con muy pocos recursos, pero he sido capaz de hacer una diferencia en la comunidad, cada mujer es capaz y puede hacer algo y merece hacer un cambio con dignidad. Quiero agradecer al equipo de TFO Canadá por su apoyo y motivación. Sigan con el buen trabajo y gracias por su  continua motivación”.