El 9 de junio pasado, el Congreso de El Salvador aprobó que el bitcóin se convirtiera en moneda de uso legal y las entidades encargadas alistan los reglamentos que le darán vigencia en septiembre próximo.
Ante ese panorama, los países vecinos como Guatemala se mantienen en alerta ante los efectos que tendrá el uso de esa criptomoneda, y desde el ámbito empresarial han manifestado preocupación y escepticismo por las relaciones comerciales vigentes y que de alguna manera se deberán adaptar e incluso recibir bitcóin como medio de pago.
Edy Pérez, socio director y de impuestos de Grant Thornton Guatemala, comentó durante el conversatorio “Bitcóin en El Salvador, ¿Qué significa para la economía regional?”, organizado por la Cámara de Industria de Guatemala, que en el tema tributario las criptomonedas son representaciones digitales de valor y se pueden intercambiar y operar como una divisa tradicional en una cadena de bloques.