Los seis países de América Central (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá) pueden incrementar la productividad de sus economías y su fuerza laboral para recuperarse de la mayor recesión económica en su historia —causada por la pandemia y exacerbada por el paso de los huracanes Eta e Iota— y avanzar hacia un crecimiento económico firme y sostenible, de acuerdo con un nuevo estudio del Banco Mundial.
El informe “Desatando el potencial de crecimiento de América Central”, presentado hoy, señala que estos países tienen ante sí la oportunidad de dinamizar sus economías mediante una serie de reformas en áreas clave. Estas incluyen reducciones en los costos y barreras para el comercio; inversiones en capital humano, innovación e infraestructura física y digital; atracción de inversiones privadas a través de la mejora del entorno empresarial y la calidad de las instituciones, y una mayor inclusión de mujeres y jóvenes en el mercado laboral.
El estudio analizó el desempeño de América Central durante las últimas tres décadas y encontró que, si bien entre 1991 y 2017 su economía creció en promedio 4,5% al año, por encima del resto de América Latina y el Caribe, esto se logró con poco crecimiento de la productividad.