La decisión tomó por sorpresa a muchos, propios y extraños. El Salvador se convirtió en el primer país de la región en oficializar el uso de la criptomoneda para transacciones cotidianas de compra y venta de productos o servicios, a partir del 7 de septiembre. La meta: atraer inversiones, fortalecer la débil economía nacional, generar empleo y promover la inclusión financiera.
En cuestión de cuatro días la Asamblea Legislativa tenía aprobada la Ley Bitcoin, pero aún está en construcción el reglamento para su implementación y todo el marco jurídico en torno a ella. También se lazó la app “Chivo”, una billetera electrónica con las que se podrán hacer las conversiones de bitcoins a dólares en el momento y que entrega US$30 de incentivo a quien la descargue.
El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) dará asistencia técnica en el proceso, mientras entes como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial emitieron señales de alerta y varios sectores nacionales están a la expectativa sobre cómo funcionará la moneda y sus repercusiones en la economía. Entretanto, la medida ya provocó la caída del precio de los bonos de gobierno y el riesgo país.