Los niveles de visita a los atractivos naturales y culturales del país mejoraron respecto al 2020, pero aún no recuperan los niveles del 2019, concuerdan directivos de asociaciones de pequeños y grandes hoteles.
Además, se observan cambios en las modalidades de demanda de alojamiento, lo que no les permite proyectar el comportamiento a mediano y largo plazo.
Andreas Kuestermann, presidente del Buró de Convenciones (que agrupa a grandes hoteles) y de la Comisión de Turismo Sostenible de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), explicó que en esos segmentos se observan conductas variadas:
Los hoteles grandes de ciudad aún tienen una demanda baja, con una ocupación de alrededor de 30% en promedio, cuando en prepandemia se registraba 75%, pues se reciben pequeñas cantidades de ejecutivos de negocios, viajeros de deportes u ocio y por algún evento social. En ocasiones hay tripulaciones de aerolíneas o migrantes guatemaltecos que buscan el servicio.