La experiencia de una pasantía inspira un negocio en Etiopia

Para la joven Jessa Blades, lo que comenzó con un puesto de pasante, ha madurado y resultado en la creación de su pequeña empresa, con la cual ayuda  al mantenimiento de empleo para  mujeres etíopes, mientras que a la par,  ofrece a canadienses una muestra de sedas y  algodones hechos a mano provenientes del país africano.

Blades participo en un programa de pasantias de el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio y Desarrollo  DFATD (por sus siglas en ingles), la pasantia duró ocho meses hasta que  retornó la pasada primavera. .   Allí, ella trabajó como oficial del desarrollo de negocios para  Diseño África, que es un programa conjunto de la Oficina de Facilitación al Comercio de Canadá (TFO Canadá)  y el Consejo Surafricano de la Exportación de la Industria Textil (SATIEC).

“Trabajé directamente, una a una, con cerca de ocho compañías locales, con énfasis en el  desarrollo de productos y apoyo en mercadeo,” explicó Blades .

“Diseño África” tiene como objetivo  aumentar la capacidad de las PYMES en la industria textil a fin de alcanzar los estándares de  exportación y así tener acceso a mercados de ultramar.

Blades expresó que este puesto de pasante le dio la oportunidad de combinar paralelamente dos de sus más  grandes intereses:   El desarrollo internacional y el espíritu emprendedor.

“El puesto de pasante me expuso a una nueva manera de desarrollo,” expresó Blades:   “Cuando uno piensa en desarrollo, uno piensa en un campo estrecho, en la salud, o en la educación. Este puesto de interna era algo diseñado y  orientado previamente,  de ello nació Diseño África,  y fue una oportunidad inspiradora”

Blades trabajo con mujeres que laboraban en el sector  textil, ofreciéndoles asistencia de mercadeo y apoyo para el desarrollo de sus productos.  Inspirada en sus trabajos, ella permaneció en Etiopía después de que su puesto como pasante había terminado.

Fue allí cuando ella comenzó a explorar la idea de crear su negocio, el “Konjo”, ‘que significa bello en Amharic. Trabajando con cuatro compañías con las que realizó la pasantía, Blades, llevó muestras de  bufandas a Canadá.

Ella fotografió  modelos de bufandas y los reunió en un catálogo. Con el catálogo, ella comercializó las prendas en  tiendas de Vancouver. Una de ellas le  hizo un  pedido de 150 bufandas el pasado verano y Blades celebró con su empresa una fiesta de lanzamiento.

Mientras que la demanda de los productos va en aumento, ella sigue empleando a las mujeres en Etiopía. Estas mujeres pueden ahora proporcionar educación y  alimento para sí mismas y para sus niños. Esto, dijo Blades,  es “donde la magia comienza a suceder.

“Tengo un gran sentido de la responsabilidad”, expresó Blades. “Pienso que es sobre Konjo, yo espero que cambie la manera en que la gente mira el desarrollo y como mira al África también.”