El bien común inspira y fortalece a cooperativa cafetera colombiana

Con el objetivo de optimizar la contribución de Canadá a los Acuerdos de Libre Comercio con Colombia, TFO Canadá organizó una misión comercial de productos orgánicos a Canadá para ayudar a las pequeñas y medianas empresas colombianas a alistarse para exportar. La misión fue parte del proyecto Mecanismo de Respuesta de Socios Comerciales (TPRF, por sus siglas en inglés) y en colaboración con EQ Foundation y URBACAN. El objetivo de las actividades de promoción  comercial persigue reducir la pobreza y la desigualdad de género, y promover el desarrollo sostenible. Juan Carlos García, Gerente de la Cooperativa Caficosta, una cooperativa cafetera colombina, tuvo la oportunidad de ser parte de la misión comercial a Canadá y pudo visitar Montreal y Toronto en noviembre de 2016.

CaficostaJuan Carlos García sabe que establecer vínculos fuertes es un trabajo duro y reconoció que con la ayuda de un aliado de confianza las cosas pueden suceder más rápidamente. A través del proyecto de TFO Canada, Caficosta pudo fortalecer sus vínculos con una compañía de café con sede en Montreal con la que pudo tener una cita planificada en persona. La reunión sirvió a la cooperativa a entender y responder a las necesidades del cliente, lo que se tradujo en un pedido de 18 contenedores de café orgánico y de comercio justo, valorados en $1,072,500 de dólares USD. La Cooperativa Caficosta representa a 2,600 pequeños productores, de los cuales 600 son mujeres.

TFO Canada sabe que cuando la gente puede ayudarse a sí misma, el mundo se beneficia, y que es importante que tanto hombres como mujeres tengan las mismas oportunidades de salir de la pobreza. Uno de los mayores retos que enfrentan las pequeñas y medianas empresas colombianas es la falta de información sobre el mercado de importación canadiense. Además, aunque saben que los productos orgánicos son importantes, los productores no entienden el proceso de certificación y las ganancias por valor agregado de la producción orgánica certificada.

Para garantizar que los pequeños y medianos productores colombianos tuvieran éxito en la misión comercial, los organizadores programaron 150 reuniones. Según Juan Carlos García, “el proyecto me ayudó a entender lo que los clientes esperan de nuestros productos. Ellos quieren una ‘calidad de taza’ y un suministro continuo, además de la certificación orgánica y de comercio justo.”

Gracias al proyecto, Juan Carlos García descubrió que también existe un mercado para otro artículo que produce la cooperativa: el cacao orgánico. La Cooperativa trabaja ahora con sus productores para mejorar la calidad de sus productos de forma que cumplan con los estándares canadienses.

Si bien Caficosta logró hacer una venta cuantiosa a compradores canadienses, no se trata sólo de ganancias: la gente importa. “Cincuenta centavos de cada dólar por libra de café se regresan al productor de la siguiente manera: 30 centavos, que es la “prima orgánica” va directamente al productor, y 20 centavos, que es la prima de comercio justo, es administrado por la cooperativa para programas sociales para los productores.”

La Cooperativa Caficosta cuenta con un fuerte programa de responsabilidad social que beneficia a sus productores. La Cooperativa ofrece seguro de vida a sus productores y actualmente existen treinta y seis hijos de productores que disfrutan de becas completas para estudiar en las principales universidades de Colombia. Además, la cooperativa tiene asociaciones con proveedores de fertilizantes que hacen análisis de suelos, cuyo servicio no cuesta a los productores de café y también ofrecen créditos de servicio a los productores de café que cumplan requisitos específicos.